Durante el primer año de tu cachorro, cada día cuenta, mientras le enseñás a convertirse en una mascota confiable y de buen comportamiento. Las primeras 52 semanas con tu nuevo perro estarán llenas de besos, abrazos, risas y definitivamente uno o dos desastres. También son un momento crítico para concentrarse en desarrollar hábitos saludables.
A los cachorros les encanta masticar zapatos y otros objetos que encuentran a su paso, asegurate de eliminar las posibles tentaciones antes de llevarlo a casa.
Encontrá un veterinario cerca de tu casa y programá una cita inicial que permita generar su historia clínica.
Llevá con vos la libreta sanitaria de tu nuevo cachorro y coordiná con tu veterinario para asegurarte de que tu mascota reciba todas las vacunas necesarias y los tratamientos adecuados para protegerlo contra pulgas y garrapatas.
Tu veterinario es el mejor recurso para responder preguntas de salud o comportamiento acerca de tu nuevo perro, así que agendá todas las preguntas para realizar en la consulta.
Establecé las rutinas y los horarios.
Definí un horario diario para darle su alimento, tu veterinario te indicará cuantas veces debe alimentarse por día en su edad temprana.
Comenzar a enseñarle dónde debe hacer sus necesidades en base a la repetición y la paciencia.
El cachorro comenzará a seguir los horarios de la familia, tomar una siesta y jugar.
Un horario te ayudará a vos y a tu perro a organizar la rutina del hogar y de toda la familia.
Dale su espacio. Ya sea que se trate de una caja o un área a prueba de cachorros, asegurate de que tu perro tenga un lugar seguro en el que pueda pasar tiempo y hacerlo propio.
Pasá tiempo de calidad todos los días cuando tu perro sea cachorro. Ayudalo a que se acostumbre a que podés tocar su pelaje, sus orejas, entre los dedos de las patas e incluso en la boca. Esto hará que sea más fácil para tu veterinario, peluquero y para que cuando debas brindarle atención esté acostumbrado a este tipo de contacto.
Enseñale modales. Sentate y jugá con él. Estos son pasos importantes en el crecimiento de tu cachorro y lo ayudará a crecer sano y feliz.
Usá métodos de entrenamiento que te permitan generar una buena conducta para crear un hogar feliz.
Los perros necesitan orden.
Mantenete paciente y tranquilo mientras entrenás a tu nuevo cachorro para que esté más dispuesto a obedecer.
Recompensalo. Cuando haga algo grandioso, ¡díselo! El refuerzo positivo es clave durante el primer año de entrenamiento.
Salí y juga. Un cachorro necesita mucho ejercicio, así que asegurate de reservar tiempo de juego todos los días.
Encontrá una actividad que les encante hacer juntos y hacela con frecuencia.
Sobre todo demostrale tu cariño. Los cachorros nunca pueden tener demasiados abrazos y besos, así que ¡asegurate de ser generoso!
Y no te olvides, protegelo contra pulgas y garrapatas con NexGard® su tableta masticable sabor a carne que las elimina durante un mes.
Puede utilizarse en perros de ocho semanas de edad o que superen los 2 kilos de peso.
¡Tu perro te lo va a pedir y tu veterinario te lo va a recomendar!
Recordá siempre consultar a tu veterinario para que te indique el tratamiento adecuado para tu perro.
NexGard® es de uso exclusivo en perros. El efecto adverso reportado más frecuentemente fue vómito, generalmente autolimitado, de breve duración y que disminuyó con dosis subsecuentes. No se evaluó el uso de Nexgard® en perros en reproducción, preñez o lactantes. No utilizar en casos de hipersensibilidad al principio activo o los excipientes. Utilizá con precaución en perros con antecedentes de convulsiones. Para mayor información realice la consulta veterinaria.